Málaga se consolida como una gran ciudad metropolitana, en la cual se reúne un gran numero de actividades y necesidades de toda índole. Los malagueños y malagueñas nos movemos en diversas formas, dentro de un espacio público común y finito, siendo la movilidad un eje estratégico fundamental para el desarrollo urbano sostenible.

Nuestra ciudad se sitúa como foco central y vertebrador de un área en expansión muy dinámica, generador y captador de multitud de viajes, con una movilidad muy variada y creciente.

Actividades como trabajar, estudiar, comprar o pasear conllevan implícitamente desplazamientos en modos de transporte, que han de ser gestionados sin renunciar a la calidad ambiental, fluidez del tráfico y por supuesto, la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía.

En los últimos años, se ha trabajado estrechamente comprometidos por la mejora específica de la movilidad urbana en Málaga. Para ello la Delegación de Movilidad, conocedora de todos los aspectos y ámbitos en los que avanzar, ha programado medidas y objetivos que han ido consolidándose.

Ha sido un trabajo estructurado de modo coherente, en líneas estratégicas básicas para nuestra ciudad. Basta indicar la consolidación de la regulación y control del tráfico, el desarrollo normativo, la innovación tecnológica, la coordinación entre organismos o la propia línea educativa y de formación e información vial.

Nuestra ciudad ha de ir conformándose como un gran espacio de convivencia, donde han de trazarse los principios básicos de la movilidad viaria y es por ello, que lejos de ser conformistas, hemos de seguir trabajando en las líneas emprendidas.

El Ayuntamiento de Málaga apuesta por un modelo de ciudad, que tal y como establece el Plan Especial de Movilidad Urbana Sostenible, permita regenerar el espacio público urbano y destinarlo a mejorar la calidad de vida del ciudadano, mediante la potenciación de los modos sostenibles de desplazamiento como la movilidad a pie, el transporte público y la movilidad en bicicleta, que deben seguir siendo una apuesta decidida y que conviva con una racional gestión del vehículo privado.

La implantación de este plan permitirá tener una evaluación continua como ciudad moderna y dinámica, que confirme un desarrollo viario equilibrado, junto con el cuidado y protección del medio ambiente.

Vamos trazando nuestro futuro y hemos de perfilarlo hacia un modelo de movilidad sostenible, basado en principios inspiradores de adecuada interrelación entre los diferentes modos de transporte, seguridad vial y accesibilidad, sostenibilidad, eficacia operativa y energética, garantía de calidad de vida y dinamismo económico. Para todos ellos, hemos de adquirir el compromiso de convertirlos en el trabajo común próximo.

Este es el reto que se nos plantea y este es el salto cualitativo que hemos de dar, vinculado al desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, con el fin de configurar de modo acertado la movilidad futura en Málaga.